Seguramente por razones de espacio, esta nota salió publicada parcialmente en la edición digital de PRENSA OBRERA. Va aquí la nota completa.
Por Daniel M Forte
El tiempo me enseñó que los valientes
escribirán la historia con su sangre.
Pero la historia escrita de los libros,
se escribe con la pluma del cobarde.
Jaime Roos
Resulta difícil abstraerse de caer en un lugar común y decir que este es
un libro distinto. Pero efectivamente lo es.
¿Qué hace distinta a esta obra del resto de aquellas que abordan al
mismo personaje? Muy simple: el método de
análisis.
Dice el axioma que la ideología es
todo, de ella derivan los principios, el método, la acción y el concepto
del bien y del mal; y aquí se evidencia en el hecho de que otros autores, desde
Mitre hasta el Billiken, disponiendo de la misma documentación, llegaran a conclusiones
distintas y contradictorias entre sí. El análisis histórico es ante todo, un
análisis político.
Mauricio Fau se mete con un intocable
aureolado por el mito mitriano. Y
no es caprichosa la elección del sujeto; en su tragedia personal se sintetiza
el desarrollo de una clase social que desde el génesis, evidenció sus
contradicciones y su impotencia para llevar hasta el fin la resolución de las
tareas democráticas; porque un implacable hilo conductor vincula la entrega de
la Banda Oriental a los portugueses, la lucha contra Artigas y los caudillos
del primer federalismo, la búsqueda de un príncipe (europeo o incaico) que
garantizara el control administrativo del Estado y que permitiera el libre
comercio internacional, imprescindible
para su desarrollo como clase, y la capitulación en nuestros días, ante el
imperialismo y sus organismos financieros. Una clase social que solo muestra
valentía y determinación en el momento de reprimir, maniatar, desviar o cooptar
el desarrollo de la conciencia independiente de los oprimidos.
Belgrano, el contrarrevolucionario, es un libro con pocos adjetivos,
cuyas conclusiones están documentalmente respaldadas, trazando el cuadro de
situación de una época que, tal lo dicho, excede al personaje en cuestión y forma
parte de una nueva visión de la historia, iniciada por la obra de Rath y Roldan
; La Revolución Clausurada, de la que Fau es autor del capítulo 8 y de
la cronología.
El tiempo me enseñó que desconfiara
de lo que el tiempo mismo me ha enseñado
Por eso a veces tengo la esperanza,
que el tiempo pueda estar equivocado.
Jaime Roos