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domingo, 12 de julio de 2015

¡¡Seamos Progres!! Lo demás no importa nada

¡¡Seamos Progres!!
Lo demás no importa nada

Por Daniel M Forte

Bichos lindos los progres, curiosas criaturas que interaccionan simpáticamente con la especie humana, conviven con nosotros y a veces hasta nos divierten.
El progre cohabita los espacios con la gente y, dada su fisonomía antropomorfa, es muy difícil reconocerlo, hasta que abre la boca, ahí si delata el origen de su especie. Veamos entonces algunas peculiaridades que lo identifican.
Es sensible, ¡¡vaya si es sensible el progre!!, ama la música de Mercedes Sosa, Serrat, León Greco, Víctor Heredia y..¡por supuesto!, Silvio Rodríguez;  le fascinan las canciones que narran la lucha de los pueblos,  que nombran a “la sangre”, “al fusil” , aunque jamás les haya silbado cerca un plomo y ni siquiera participen en las reuniones de consorcio.
El se emociona sinceramente con todo esto y se cultiva con La Venas…. De Galeano, al que idolatra hasta el éxtasis, junto a García Márquez y Benedetti.
El progre es pacífico, jamás partirá de su mano ningún cascotazo intempestivo pero no vaya a creer que es desapasionado, ¡para nada!, hay que verlo cuando discute defendiendo sus posiciones y haciendo malabarismos argumentales como si bailara Rock con una bandeja llena de vasos en la mano. Es que el progre vive de símbolos y el concepto de “gente como uno” lo lleva impreso en su ADN, si tal o cual escucha a Viglietti…¡¡es un compañero!!.
El progre es puntilloso y poco afecto a la síntesis, el que sintetiza es un facho suele creer y así nunca pronunciará la palabra “indio” reemplazándola por el concepto de “pueblos originarios”, “linyera”  por “persona en situación de calle”
“prostituta” por “trabajadora sexual”, hasta que la propia realidad lo lleva a la síntesis y se ve forzado a decir “gay”, porque si dijera “tipo que se la come por detrás”, sonaría ofensivo y discriminatorio.
Otro aspecto distintivo de nuestro objeto de estudio es la dependencia del progre para con SU terapeuta y aquí me permito una digresión. Los sicólogos son abnegados profesionales que procuran, como su nombre lo indica ( Psique = alma ), curar los males del alma. El problema es que mandan a la sociedad un subproducto indeseable consistente en un ejército de personas, y de progres, que ni bien terminan la segunda sesión, se sienten capacitados para interpretar chistes y dar consejos. Es así como nuestro progre, que no hace terapia con el Dr. Garciulo o la Lic. Tortasecca sino con Alberto o Graciela, por aquello de que la posesión da confianza, comenzará su ejercicio de analizarnos con la frase…..---  casualmente, en la última sesión, veíamos ( ¡¡si veíamos!! ) con Alberto……… --.
Si existe  una criatura gregaria es nuestro progre, en verdad le aterra estar o sentirse solo, por eso nunca dirá nada políticamente incorrecto y siempre, total y absolutamente siempre, estará con la grandes mayorías populares, ¡con la gente!, como gusta decir, reverenciando, idealizando, admirando y aplaudiendo a sus líderes, a sus íconos y todo lo que ello simboliza, ¿recuerdan?, el vive de símbolos, se nutre y depende de ellos para subsistir. Así, reverencia extasiado tanto al Che como a Eva Perón, actitud cuyo equivalente gastronómico consistiría en aderezar el choripán con dulce de leche.
Pero, estas características se expresan de manera diferente en las distintas poblaciones de progres.
Sucede que a comienzos del siglo XXI, por razones desconocidas, en un número importante de progres se operó una contracción de su calota craneana, con la consiguiente compresión de la masa encefálica, muerte masiva de neuronas y perdida de distintas capacidades. Estos progres se hicieron oficialistas y constituyen una importante subespecie con características particulares como ser, la pérdida total del razonamiento ( en casos extremos, ya no enfrentan el pulgar ), y del sentido del gusto, modificando sus originales hábitos alimenticios, siendo su dieta principal, la ingesta de batracios, al principio pequeños para luego ir aumentando su tamaño hasta proporciones descomunales.
Otro cambio drástico operado en estos especimenes, y volvemos al tema, es en la simbología de los términos, lo que antes era  “choreo”  ellos lo llaman “vocación de poder”, al acomodo “militancia”, a la prebenda “reparto de la riqueza”, y como son bichitos serios, todo aquel que no piense como ellos “le hace el juego a la derecha”.

Esta especie y sus variantes, como ya se dijo, conviven con la humanidad, a veces en armonía, a veces no, su postrer desarrollo o desaparición es un enigma, un enigma cartesiano, como corresponde a un buen progre.

8 comentarios:

  1. Muy bueno, Forte!! Oscar!!

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  2. Bueno, yo voy a empezar a responder "in media res" a partir de un intercambio ya iniciado en Facebook, pero porque Gordito Que Escribe nos cagó a pedos a todos y nos dijo: vayan a discutir al blog, no acá. Bueno, el punto es: creo que hay que distinguir entre (1) el "progre" que, _no_ admitiendo que en un contexto como el actual las alternativas políticas que están en juego no tienen un carajo que ver con aquello a que se podía aspirar en los '70, y que entonces no nos venda gato por liebre diciendo más o menos que los gobiernos "posneoliberales" latinoamericanos son la encarnación actual del PRT, los Tupamaros o lo que verga fuere -es decir, el progre que _no_ admite que lo que está apoyando es simplemente lo "menos malo del PJ"- y (2) el "progre" que sí es plenamente consciente de todo eso, que no distribuye humo a terceros ni a sí mismo, y que reconoce simplemente que, en un contexto _completamente inédito_ de más de 30 años de democracia burguesa ininterrumpida, probablemente no haya muchas perspectivas de revolución. Conozco progres de los dos tipos, así que me parecería injusto englobarlos todos en la primera categoría...

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  3. El detalle es verìdico, pero adolece de una falla central:en Argentina menos del 2 % de la gente apoya a la izquierda revolucionaria, un porcentaje enorme es como la mayoría de la humanidad- odia y ama al capitalismo en cualquiera de sus versiones , y equis porcentaje es directamente fascista. ¿ No es mentirse a si mismo denigrar al progre en vez de criticar al 2 % revolucionario por NO saber como convencerlos que se unan a nuestra filaS -AUNQUE SEA UN POQUITO -? Ya no tenemos competencia del stalinismo ni de los Montoneros ni de los guerrilleristas....hace rato que tenemos el monopolio de la ideologìa del socialismo...la culpa de que haya progres es nuestra, no de ellos.

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  4. Si les gustó mi comentario , compren el libro
    ¿ Matarias ?. Està en Amazon.com
    Pato

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  5. Yo no la definiría como "culpa". El proceso de entendimiento de la gente, es lento y contradictorio. Eso no exculpa a la izquierda que de conjunto, no dejó cagada por hacer.

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    1. Es muy buena tu exposición Daniel, estamos rodeados de progres, más aún en la izquierda. Lo que más me molesta el asalariado u obrero , explotado por los cuatro costados devenido en defensor del Capitalismo, progre, lo veo mucho en la clase universitaria , dónde todos sabemos, de jóvenes grandes revolucionarios, después de unos añitos, se autotitulan clase media,mandando a sus hijos a colegios que no pueden pagar, etc, etc, etc, . Las definiciones las conocemos, ahora cuál es la receta para cambiarlo?-

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  6. Se ve que este blog esta "endiablado", Forte. Repito, los progres mantienen tal condición, que usted describe bien, sine qua non mintras no lo despidan del laburo. También escasean entre los jubilados, por eso odian las baldosas voladoras. Actualizando, se horrorizan con las actuales y reiteradas puteadas en la cancha

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Pido disculpas por no agradecer sus comentarios, por motivos que desconozco, mi propio blog no me lo permite