Vistas de página en total

viernes, 19 de junio de 2015

STAR WAR III ( Los sutiles mecanismos de la cooptación )




STAR WAR (EPISODIO III)

Los sutiles mecanismos de la cooptación.

Por Daniel M Forte.
18/05/15

Y así muere la libertad; con un aplauso.
La ex reina de Naboo, Padmé Amidala, ahora Senadora, amante  de Anakin Skywalker, que lleva en su vientre el fruto de ese amor prohibido; observa impotente desde su banca, la ovación conque los senadores reciben la noticia, en labios del otrora Canciller Palpatine, el siniestro Darth Sidious, de la creación del Imperio y su unción como Emperador. Culminaba así, el  Termidor galáctico.
Anakin, será una pieza clave en este juego.
Descubiertas sus condiciones especiales desde niño, es entrenado  por Obi Wan Kenobi y sueña convertirse en Caballero Jedi, quiere y extraña a su madre, admira a su maestro, ama con locura a Padmé y lucha por la República; es una buena y talentosa persona.
Anakin Skaywalker, termina sirviendo a Darth Sidious, asesinando a casi todos sus maestros y compañeros Jedis, repudiando sus convicciones, maltratando a Padmé, llevándola a la muerte y mutando en Darth Vader.
¿Qué pasó en medio de esta historia?, esta pregunta, nos la hicimos muchas veces en la vida real al observar el pasado y el presente de algunas personas.

Eras buena, eras honrada
pero no te valió nada,
otras cayeron igual.

Imaginemos que, hace, pongamos unos quince años, alguien se presentase ante Hebe de Bonafini, abriera un maletín lleno de dinero y le dijera, - te doy todo esto y más, si traicionás a tus compañeros - ; no cabe duda de que la gorda lo hubiese echado a las patadas.
Si en cambio, esta hipotética persona, la hubiera amenazado, a ella o a su familia; no solo hubiera habido patadas, sino denuncia pública.
Es que el sostén, la columna vertebral de un luchador, es esa idea moral sustentada en el concepto del bien y del mal que la ideología establece; por eso, para el luchador, para el revolucionario, es, y entendamos los límites del término, “fácil”, soportar ese tipo de presiones, es un golpe burdo para el que se está preparado.
Lord Sidious, bajo el disfraz del Canciller celoso defensor de la República, no intentó la amenaza ni el soborno directo, sino que fue erosionando a Anakin con un sistemático juego de seducción; en donde el pilar argumental, fue el concepto de que luchaban por lo mismo, de que estaban del mismo lado.

Quien te ha visto y quien te ve.

Alguna vez, siniestros personajes como Dáer, Pedraza, Bonafini y muchos otros fueron líderes luchadores; es esa condición la que los convierte en objetivos de cooptación y los argumentos utilizados no son muchos y son del tipo, “en donde estás, siempre vas a ser marginal, nosotros te ofrecemos la oportunidad de desarrollar todas tus iniciativas con total libertad, y así ayudar a la gente en forma concreta…real…tangible.”, o “estamos dispuestos a apoyar su lucha “ y cosas así.
Es poner al hambriento frente al banquete; si la persona no tiene muy bien puesta la cabeza sobre los hombros, es decir, si ideológicamente anda flojito de papeles; duda y allí comienza el proceso, porque en su interior se va conformando una lucha.
Darth Sidious, se franquea con Anakin. En una larga charla, reflexiona sobre las particularidades del poder, - quien tiene el poder, desea conservarlo-, le dice a la pasada y le expresa su temor, de que el Consejo Jedi atente contra la República. Anakin rechaza ese argumento, pero comienza a dudar.
El difunto Presidente Kirshner, aquel conspicuo pingüino usurero, pidió perdón, en nombre del Estado y se definió como un hijo más de la Madres; de alguien así, ¿qué hay de malo en aceptar su amistad y todo lo que quiera darnos?, “nosotros jamás bajaremos las banderas ni traicionaremos nuestras convicciones”.
Cuando falta ideología, los símbolos encandilan a la víctima y se suelen despertar características personales que de ser un factor de impulso en su desarrollo como luchadores, ahora juegan en contra; la vanidad, la firmeza de carácter y hasta cierta agresividad, se potencian con la duda en esa lucha interior.
El Canciller nombra a Anakin su representante en el Consejo Jedi, este debe aceptar, pero, intuyendo una sórdida maniobra, no le otorga la categoría de Maestro; el muchacho enfurece, se siente menospreciado; su Maestro Kenobi, habla a solas con él, le pide calma y reflexión y, en nombre del Consejo, le otorga la misión de vigilar al Canciller. Anakin duda, en su interior la lucha es feroz potenciada por la visión en sueños de la muerte de Padmé, tal como soñó en su momento la de su madre.
Palpatine lo cita a solas, vuelve a expresar su temor de que los Jedi intenten un golpe de estado, terminando con la República y con la libertad, le expresa su confianza, le dice que seguramente, los Jedis le ordenaron vigilarlo y, cerrando el cerco argumental, le habla del poder del lado oscuro de la Fuerza, poder que incluso puede evitar de la gente muera.
El proceso de conversión no es pacífico; por un lado, actúan las seductoras fuerzas de la cooptación, por el otro, la crítica de aquellos que tempranamente advierten el fenómeno;  en esta guerra desgarradora, la propia psiquis del sujeto comienza a elaborar excusas que no vulneren sus principios; -- es un proceso contradictorio, pero se puede hacer más, actuando desde adentro --, y argumentos por el estilo los que a medida que se van consolidando, hacen mas duras las discusiones. Una situación inestable que debe ser resuelta.
Por fin, Lord Sidius se desenmascara ante Anakin, quien corre a informar a los Jedi. Estos no le permiten ir con ellos a arrestarlo, pero él llega a la oficina del canciller en el instante en que un Maestro Jedi está por matarlo, Anakin le pide que no lo haga, que merece un juicio justo, pero el Jedi sabe que el canciller controla el Senado y se dispone a ultimarlo. Es entonces, cuando la situación se resuelve; Skywalker mata al Jedi y se entrega al lado oscuro de la fuerza; su conciencia se adormece y se entrega a la tarea asignada por Sidious; ir al templo y matar a todos los Jedis, incluidos los niños. Ya no hay retorno, será un sirviente fiel, porque todo converso cede a la compulsión de probar lealtad a sus nuevos amos; lo demás, es la consecuencia lógica de rodar por la pendiente; Hebe de Bonafini, insultando en forma xenófoba a bolivianos en la Plaza, robando y defendiendo genocidas; Pedraza, burócrata explotador de sus propios compañeros y asesino de Mariano Ferreira; los ejemplos abundan, y al final, llega lo inexorable; una vez exprimidos, una vez que el desprestigio los liquida, son arrojados al basurero, tal como lo dijera Calderón de La Barca. “El traidor no es menester, siendo la traición pasada”.

                       

7 comentarios:

  1. Si miras hacia atrás verás que en esas personas había raíces, que tal vez también estaban en otras, pero como bien desis fueron correctamente regadas y tenían la fuerza para germinar y estas personas representan a muchos de los otros que también tienen las mismas raíces aunque no se note que hayan germinado.
    Miguel

    ResponderEliminar
  2. Hoy lo he leido, es muy interesante tu versión, que ha mi nunca se me hubiera ocurrido. Vi muchas veces los capítulos, primero con mis hijos, pero tu analogia es de una manera, simbologia de como somos los seres humanso.-

    ResponderEliminar

Pido disculpas por no agradecer sus comentarios, por motivos que desconozco, mi propio blog no me lo permite