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lunes, 20 de mayo de 2019

PINKERTONS : ASESINOS AL SERVICIO DEL CAPITAL

FUENTE: Conociendo la Historia

Por         : César del Campo de Acuña

La Agencia de Detectives Pinkerton – Orígenes y actualidad.

Lo primero que hay que contestar es ¿Quién fundo la famosa agencia? Esta fue creada por el inmigrante escocés Allan Pinkerton en 1850.  Nacido en escocia el 25 de agosto de 1819, Allan Pinkerton trabajo en un principio como tonelero antes de emigrar a los Estados Unidos en 1842. Cuando llego al país se asentó cerca de la ciudad de Chicago y comenzó a desempeñar su antiguo oficio en el viejo mundo en la fábrica de cerveza Lill. Imbuido por ese espíritu emprendedor tan característico de la nación de las barras y estrellas, Pinkerton pensó que lo más beneficioso para su familia y el mismo era trabajar de manera autónoma. Con esa idea abandono el lugar donde residía para establecerse en el pequeño pueblo de Dundee situado a 40 kilómetros de Chicago.
Desde allí comenzó, gracias a su maestría, a controlar el mercado de la producción de barriles y barricas. La calidad de sus productos unido al bajo precio de los mismos lo convirtieron en todo un referente y poco a poco el inmigrante escocés fue amasando una pequeña fortuna. Su mentalidad empresarial consistía en ahorrar, ahorra y ahorrar y con esa actitud decidió que conseguiría más beneficios si no contrataba a nadie para hacer los postes con los que se hacían los aros de barril. Esto le llevo a descubrir una isla desierta en el Río Fox donde el mismo podría abastecerse de la madera necesaria para hacer los postes.

Sin embargo, cuando llegó a la isla encontró señales de que alguien había estado allí y sabiendo que una banda de falsificadores habían estado trabajando en la zona, se preguntó si la isla podría ser su escondite. A su regreso de la isla se reunió con el Sheriff local para contarle sus sospechas. Los dos hombres se embarcaron de nuevo para reconocer el terreno y poco después terminaron deteniendo a la banda de falsificadores. El único que consiguió escapar fue el líder de los criminales al cual una partida encabezada por Pinkerton dio caza en pocos días.
Esta participación accidental del lado de la justicia llevo a Pinkerton a convertirse en alguacil del sheriff en el condado de Kane y en 1850 se convirtió en el primer detective de Chicago. Ese mismo año fundo junto al abogado de la ciudad del viento, Edward Rucker, la Agencia de Policía de North-Western. Mientras tanto, y desde 1843, el hermano de Allan (Robert Pinkerton) había estado gestionando su compañía llamada Pinkerton & Co. La empresa de Robert se dedicaba originalmente a realizar las veces de contratistas para el ferrocarril pero en poco tiempo comenzó a trabajar como detective para la empresa ferroviaria. Gracias a sus contactos consiguió unos buenos y jugosos contratos con la Wells Fargo para proveer a las diligencias de guardias armados y detectives que las protegieran. Al poco tiempo el negocio de Robert creció tanto que comenzó a contratar a hombres del ferrocarril y la Wes Fargo como guardias y detectives.

Cuando la sociedad fundada por Allan y Edward Rucker fue disuelta un año después de su creación Allan se unió a su hermano Robert en su empresa ya establecida. Aquella unión empresarial entro los dos hermanos llevo a que el nombre de la compañía fuera cambiado a el de Agencia Nacional de Detectives Pinkerton. La “nueva” compañía proporcionaba una variedad de servicios de detectives así como de contratistas militares privados y guardias de seguridad, especializados en la captura de falsificadores y ladrones de trenes. Aunque por aquel entonces había otras empresas de seguridad privadas todas tenían mala reputación. La Agencia Pinkerton fue pionera en establecer un uniforme para sus miembros y en implantar una línea de conducta. Estas pequeñas medidas o cambios le hicieron ganar rápidamente el favor de las mejores y más reputadas compañías.
El caso que los inmortalizo se dio en 1861. Mientras investigaban un caso de robo/sabotaje de trenes, la agencia descubrió un complot para asesinar a Abraham Lincoln, donde conspiradores pretendían acabar con el presidente en Baltimore, durante una parada en su camino a la toma de posesión de su cargo. Sin embargo, con la advertencia de Pinkerton, el itinerario de Lincoln fue cambiado. Durante la Guerra Civil, el presidente Lincoln contrató a la agencia de detectives Pinkerton para organizar un “servicio secreto” con el fin de obtener información militar de los confederados y a veces actuar como guardaespaldas de su persona. Allan Pinkerton trabajo durante los años de la guerra con gran diligencia y en sus viajes en aquel cruento periodo siempre se desplazo utilizando el seudónimo, “Major E.J. Allen“.

Después de la guerra, Allan Pinkerton regresó a sus funciones en la agencia de detectives, que a menudo consistían en ser empleados por el gobierno para realizar muchas de las mismas funciones que están asignadas regularmente al Servicio Secreto, el FBI y la CIA. La agencia también trabajó para las empresas ferroviarias y las compañías que estaba realizando la expansión por el oeste, jugando un papel activo en perseguir una serie de forajidos como Jesse James, los hermanos Reno, y Butch Cassidy y su Grupo Salvaje.
Por aquel entonces, el edificio de tres plantas que poseía la agencia en Chicago, fue coronado con un logo en el que se podía ver un ojo abierto sobre la siguiente frase: “We never sleep” (nosotros nunca dormimos) y así surgió el termino Private Eye (o detective privado).

Cuando Robert Pinkerton murió en 1868, Allan asumió el control total de la Agencia de Detectives Pinkerton. Sin embargo, sólo un año después, en el otoño de 1869, Allan sufrió un ataque de parálisis que casi lo lleva a la tumba. A partir de ese momento tanto los hijos de Robert como los de Allan tomaron la mayor parte de las responsabilidades de llevar adelante el negocio. Sin embargo, había una fuerte rivalidad entre ellos, y la agencia sufría la falta de liderazgo derivadas de aquellas luchas internas. Al mismo tiempo, la agencia comenzó a sufrir económicamente.

A pesar de los problemas, a comienzos de 1870, la agencia tenía la mayor colección del mundo de las fotos policiales y la mayor “base de datos criminal” del país. Durante el apogeo de su existencia, había más agentes  de los Pinkerton que en el ejército regular de los Estados Unidos de América, lo que llevo al estado de Ohio a prohibir la agencia debido a que temían que esta pudiera ser contratada como un ejercito privado.
La fortuna le dio una vez más la espalda a la agencia en 1871, cuando la ciudad de Chicago sufrió el gran incendio que se inició en la noche del 7 de octubre. Antes de que se extinguiera, tres días más tarde, todo el distrito financiero había sido destruido, incluyendo los edificios de Pinkerton. Cuando el fuego fue finalmente extinguido, la ley marcial fue declarada en Chicago y los guardias de la Agencia Pinkerton fueron contratados para evitar saqueos. La viuda de Robert, Alice Isabella Pinkerton, y sus sirvientes también se quedaron sin hogar. Cuando ella se acercó a Allan pidiéndole ayuda este la animó a regresar a Gran Bretaña ofreciéndole pagar por el viaje. Alicia y sus hijos aceptaron su oferta y navegaron hasta Inglaterra dejando a la agencia en su totalidad en manos de Allan y sus hijos.

Cuando Allan Pinkerton falleció en 1884, se hicieron cargo de la agencia sus hijos, Robert y William. Pronto se involucraron en los conflictos laborales de finales del siglo XIX cuando fueron contratados por una serie de empresas para mantener a los huelguistas y sindicalistas fuera de sus fábricas. Sin embargo, la agencia se hizo conocida por sus pocas admirables tácticas de intimidación (llegaron a tirar una bomba incendiaria en casa de la madre de Jesse James) uso excesivo de la fuerza y en general por creer sus miembros estar por encima de la ley. El apoyo de la opinión publica y su favor comenzó a desvanecerse rápidamente.

Muchas simpatizantes del movimiento obrero acusaron a los Pinkerton de incitar a los disturbios para que así ellos pudieran hacer uso de su fuerza.  El ejemplo más notorio de ello fue la huelga de Homestead en 1892, cuando agentes de los Pinkerton mataron a 11 personas, mientras se esmeraban aplicando sus particulares medidas antihuelga. . Con el fin de restablecer el orden, dos brigadas de la milicia del estado tuvieron que ser llamadas. La agencia continuo luchando contra el movimiento obrero hasta llegar al siglo XX. La reputación de la agencia, por sus años de abuso, había caído en picado y la conciencia publica no tenia buena opinión de ella.
Sin embargo y a pesar de todas las críticas, la agencia sobrevivió. En 1907, la agencia fue heredada en 1930 por el nieto del fundador, Allan Pinkerton II y su bisnieto, Robert II. Cuando Robert Pinkerton II murió en 1967, la orientación de la empresa familiar cambio al no existir un heredero varón para lo que los hermanos Pinkerton construyeron en el siglo XIX.

Desde entonces Pinkerton Inc. ha crecido. Actualmente es una compañía con un valor de mercado estimado en 1 billón  de dólares que opera desde su sede en Westlake Village, California ofreciendo una amplia gama de servicios de seguridad sirviendo de filial del Grupo Securitas de Estocolmo, líder mundial en la industria de la seguridad.

APÉNDICE I

DESENLACE SANGRIENTO
Pese a los éxitos parciales de algunos sindicatos, la huelga en Chicago continuaba. Una sola usina seguía echando su humo negro sobre la región: la fábrica de maquinaria agrícola McCormik, al Norte de Chicago. El fundador de la usina, Cyrus McCormik, había muerto poco antes y dejado en el testamento una suma considerable de dinero para levantar una iglesia. Pero su heredero resolvió construir el templo sacando los fondos de un descuento obligatorio a sus obreros, que lo rechazaron. El 16 de febrero de 1886 estalló la huelga. Entonces, McCormik hijo contrató cientos de rompehuelgas a través de los hermanos Pinkerton y desalojaron en medio día la fábrica, que estaba ocupada por los trabajadores.
Cuando estalló la huelga general del 1° de mayo, McCormik seguía funcionando con el trabajo de los rompehuelgas, y no tardaron en producirse choques entre los restantes trabajadores de la ciudad y los “amarillos”. El ambiente ya estaba caldeado, porque la policía había disuelto violentamente un mitin de 50.000 huelguistas en el centro de Chicago, el 2 de mayo. El día 3 se hizo una nueva manifestación, esta vez frente a la fábrica McCormik, organizada por la Unión de los Trabajadores de la Madera. Estaba en la tribuna el anarquista August Spies, cuando sonó la campana anunciando la salida de un turno de rompehuelgas. Sentirla y lanzarse los manifestantes sobre los “scabs” (amarillos) fue todo uno. Injurias y pedradas volaban hacia los traidores, cuando una compañía de policías cayó sobre la muchedumbre desarmada y, sin aviso alguno, procedió a disparar a quemarropa sobre ella. 6 muertos y varias decenas de heridos fue el saldo de la acción policial.
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APÉNDICE II
FUENTE: WIKIPEDIA

Pinkerton se hizo famoso cuando descubrió un complot que pretendía asesinar al presidente electo, Abraham Lincoln, quien después emplearía agentes de Pinkerton para su seguridad personal durante la guerra civil (aunque al ser asesinado, su seguridad fue dirigida por personal del Ejército y no por Pinkerton). Los agentes de Pinkerton realizaron servicios que se extendían de agentes de seguridad a militares privados. Durante su apogeo, Pinkerton empleó más agentes que el ejército regular de los Estados Unidos de América, al grado que la agencia fue proscrita en el Estado de Ohio por el temor de que se empleara como un ejército o milicia privada.
Durante las manifestaciones obreras durante el último cuarto del siglo XIX, los agentes de Pinkerton fueron empleados para infiltrarse en organizaciones obreras y capturar obreros activistas fuera de las fábricas. Intervinieron en conflictos obreros en minas de carbón y hierro en Illinois, Míchigan, Nueva York y Pennsylvania, así como las huelgas de ferrocarriles de 1877. El ejemplo más notorio era la huelga de Homestead de 1892, cuando los agentes de Pinkerton mataron a 10 obreros del acero y más de 70 heridos en un enfrentamiento con los obreros mientras intentaban romper la huelga.
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COMENTARIO: las ilustraciones y el título de la nota no son las originales, las mismas son de EL VERBONAUTA.








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